En función de donde se usen, los filtros ofrecen distintos tipos de protección: para la salud del conductor y de los pasajeros, la del motor del vehículo y la del medio ambiente.
Mantener siempre bajo control la eficiencia de los sistemas de filtrado del propio vehículo aumenta su longevidad y la seguridad a bordo.

Las escobillas constituyen un elemento fundamental para la seguridad de conducción al deber garantizar un campo visual perfecto en todas las condiciones atmosféricas.

El sistema de frenos juega un papel esencial en la seguridad activa del vehículo. Una respuesta instantánea y correcta del sistema de frenado asegura una parada en condiciones de seguridad del vehículo; por ello, comprobar el estado de desgaste de los frenos es fundamental para tu seguridad y la de tus pasajeros

El acumulador, que suele llamarse batería, es un depósito de energía que permite arrancar el coche y alimentar los accesorios del vehículo. Un control periódico del estado de la batería evita sorpresas desagradables, tales como averías durante el arranque del vehículo.

Los amortiguadores atenúan el efecto de las asperezas de la calzada, amortiguan las vibraciones y mantienen el contacto constante de las ruedas con la calzada en todas las situaciones de marcha.
Son el alma del sistema de suspensión del vehículo e influyen en gran medida en el comportamiento del vehículo por carretera: por ello es importante mantenerlos siempre en óptimas condiciones. Para entenderlo, es suficiente prestar atención a algunos síntomas enumerados a continuación.

La correa de distribución es el mecanismo que permite la conexión del árbol de levas con el motor para optimizar la sincronía entre válvulas y pistones. Por su función importante, la correa debe de ser controlada y cambiarse periódicamente según el kilometraje y los tiempos indicados en el Manual de Uso y Mantenimiento del vehículo.